viernes, 4 de marzo de 2011

Recuerdos


Todo pasó en un instante y entonces recordó.

El terreno era escarpado y terroso, la neblina de la mañana asía la visibilidad mucho mas difícil, la cadena en su mano derecha la tiraba hacia los edificios en ruinas. Tenia q encontrarse con el agente de la OSS (Officeof Strategic Services) para pasar el reporte y sus ojos estaban atados a la visión de su perro. Bestia como civil, un abrigo largo, botas y guantes de piel, sus labios pintados en labial rojo con una cabellera larga, risada y rubia. Sus ojos era lo q mas resaltaba de Anna, brillaban en color azul zafiro, iluminados por la esperanza q lleva en sus manos.
Las alarmas de bombardeo sonaban nuevamente en la ciudad de Londres, a lo lejos las pocas personas q permanecían en la ciudad buscaban refugio a su suerte. En un viejo campanario, al final de los edificios, entre sombras y escombros, unos binoculares negros se asomaban por uno de los vitrales.
Sentado al otro lado de la habitación Pierre miraba desconfiado al agente estadounidense, debajo de su chaqueta no soltaba la colt 45 q ya tenia lista para disparar si resultaba ser un traidor.

-llegara tarde…- decía entre dientes el agente.

-ella nunca llega tarde… tampoco temprano… si no justo cuando es el momento- afirmaba Pierre mientras se levanta y camina hacia la ventana. A lo lejos destellos q se convertían en bolas de fuego entre los edificios de la ciudad, mas cerca en los alrededores la neblina asía imposible ver la entrada al la iglesia. Si algo entraba seria tarde para responder.

La puerta de madera callo al piso. Pierre y el agente sacaron sus armas se voltearon y apuntaron uno contra el otro.

-soy yo!!!- grito una voz femenina al otro lado de la puerta al tiempo q su acompañante canino ladraba. 

Anna había llegado.

-baja tu arma Americano o la SIS (Servicio Secreto de Información británico) y la Deuxième Bureau (Segunda sección del servicio secreto francés) juraremos q eras un traidor!!!…- gritaba Pierre en un francés perfecto mientras apuntaba amenazador al agente.

-jajajaja!!!... bájala tu primero mi amigo… crees q no me he dado cuenta q bajo tu chaqueta me apuntabas con la tuya…- afirmaba el agente mientras miraba asía Anna y su perro para calcular la amenaza.

-quieren dejar eso por favor!!!... sabemos q eres de confianza… verdad Pierre?...- decía Anna mientras se acercaba al Agente. –verdad Pierre?…- preguntaba de nuevo aprovechando para tocar al americano y quitarle suavemente su arma.

- esta bien- contestaba Pierre al tiempo q jalaba el gatillo y ponía su dedo en el martillo para evitar el disparo. –pero… si ese yanqui falla… nos culparan de nuevo los americanos…-

-no será a si mis amigos… la Operación Overlord seguirá según lo previsto ahora q tengo los últimos reportes de avance alemán… el próximo 5 de junio será recordado por el resto de la historia…- afirmaba el agente.

Un sonido estruendoso en la parte baja del campanario los izo saltar, botas y cascos sonaban por las escaleras, nadie sabia q estaban ahí y mucho mas importante, nadie debía de atraparlos con vida.

Los habían descubierto.

No había otro remedio, tenían q saltar por el vitral y salir o morir en el intento.

Pierre salto primero, seguido del agente q callo en brazos de Pierre.
-gracias- decía el americano mientras Pierre lo arrojaba al piso y decía: -a ti no te estaba esperando yanqui… es a ella a quien quería atrapar- mirando entre la neblina la sombra de Anna y su perro se acercan corriendo mientras ella devuelve el arma al agente Americano.
-diles q Inglaterra y su majestad se complacen de tener tan buenos aliados en estos tiempos de desgracia… y q las vidas de todos nuestros agentes no se pierdan en vano… ahora corre!!!... nosotros los detendremos en la salida…-

Anna soltó a su leal acompañante y usando el silbato canino pidió regresara a la base por ayuda. Luego un estruendo y una sensación  de calor q le recorría por la espalada desde su hombro le hicieron caer sobre un tronco viejo. La vista se le oscureció mientras una sombra se acercaba y la arrastrada por el frio piso.

Salió del shock.

Los neumáticos del auto chirrearon mientras el vehículo sic sagueaba por la calle impactándose con diversos objetos asta detenerse gracias a un poste. En el parabrisas una bala había echo un pequeño orificio alojándose en el cráneo de Pierre. La sombra de la cazadora se acercaba. Cuando Anna recupero el conocimiento el joven mago ya no estaba ahí.

1 comentario:

  1. guau, supongo que es la continuación, lo que me sorprende es que a escapado muchas veces el mago
    me gusta como escribes :D

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