Viejas Adversarias

Cuando Anna recupero el conocimiento el joven mago ya no estaba ahí. Miro a su alrededor esperando verlo fuera, en su lugar encontró a dos viejas adversarias suyas peleando una contra otra. Sus ojos se llenaron de lágrimas al reconocer el rostro de una de ellas. Recordó el choque y aprovechó esos momentos de calma para revisar a Pierre quien se encontraba aun inconsciente en el asiento del conductor.

Reclino el asiento asía atrás, puso sus suaves manos sobre el rostro de Pierre y hablando en algún idioma viejo y arcano extrajo la bala de la cabeza de su amigo. Cuando reacciono, Pierre por unos instantes se perdió en los ojos azules y tristes de Anna, se sonrojó, luego avergonzado de su condición, fingió encontrar algo mas interesante en la guantera de donde saco una Luger  9 milímetros: - esto es lo único bueno q crearon los nacis… esto y…- un grito le arranco la mirada de Anna.

Era rápida, demasiado rápida para esquivarla. Eludiendo y estocando Abrahel sabia q debía terminar con la miserable vida de aquel vampiro, tenia q ser cuidadosa, el mínimo contacto seria fatal para ambas. En frenesí, Yusbel la desangraría pero al mismo tiempo, la sangre demoniaca de Abrahel la mataría.

Pierre no perdía detalle alguno de la pelea, miro a su alrededor buscando algo, apretando los dientes y con una mueca de enojo y desagrado pregunto: -donde… mi leydie… donde esta el joven maestro?- Anna suspiro y contesto: -no lo se, espero vivo… o le habremos fallado de nuevo…- abrió la puerta para salir y de inmediato sonrió al localizar al joven mago inconsciente cerca del auto, bajo y lo reviso esperando encontrarlo vivo.

El sonido de las puertas del auto alerto a las dos contendientes, Yusbel viéndose rodeada reacciono al instinto de huir, pero Abrahel no se lo permitió, solo le quedaba una opción. Se lanzó sobre Anna esperando abrir camino y entonces una bala se le incrusto en la sien dejándola inconsciente.

Pierre seguía apuntando al cuerpo cuando una voz femenina se acercó: -perro del mal… humano idiota… esa perra era mía… y además no esta muerta… hay q cortarle la cabeza o sacarle el corazón- decía Abrahel mientras guardaba su espada y sacaba una daga de su cinturón.

-cuanto tiempo Abrahel?... – dijo Anna mientas se ponía de pie, Abrahel se paro en seco y miro de nuevo, un escalofrío le recorrió la columna. En milésimas de segundo tomo su espada y apunto de estocar se escucho otro disparo, apenas reacciono a tiempo, esquivo y corto el arma de Pierre en dos.

-la hechicera de Prindwen y su perro francés… - decía Abrahel mientras se ponía en guardia.

-medio siglo?... no es cierto Anna?... pero sigo sin lamentar haber matado a tu amada bruja frente a ti…- decía Pierre en tono burlón.

-no Pierre… ella y yo tenemos una historia mas vieja q eso… aun te amo Abrahel pero ya no sirvo a tu señor… baja tu arma como ofrenda a nuestros viejos recuerdos… alguna vez confiaste en mi…- decía Anna mientras se levantaba al lado del joven mago.

-si y eso me costo caro… te fuiste… pero ahora yo amo a alguien mas…  te pido sueltes a Saulo y te vallas, antes de q decida matarlos a ambos- Abrahel se acercaba cada vez mas, en una mano su espada, en la otra su daga y en su mente recuerdos dolorosos de épocas pasadas.

-podrían dejar de discutir?…- una voz les izo voltear. El joven mago estaba consiente, un poco adolorido se apoyo de los brazos de Anna y se puso en pie. A lo lejos un par de luces se acercaban a toda prisa, la ronda nocturna de protección civil de la carretera, en el radio el reporte de un accidente ya se había dado.

-no tenemos tiempo para est…- el mago no termino la frase cuando un rostro conocido se apareció frente a 

el.

-q ases aquí?... estas bien?... todo bien mi amor?... – Abrahel asintió con la cabeza, guardo la espada y se acercó para abrasarlo, sobre su hombro sus ropas se humedecieron levemente con algunas lagrimas y luego su sonrisa tranquilizó al joven mago.

-tenemos q irnos mi leydie.- dijo Pierre mientras se volteaba sobre el auto y le prendía fuego a los asientos con un encendedor. –hay q matar al vampiro. – dijo Anna y saco la espada del mago.  

-no!!!!... necesitamos información.- Saulo tomo la daga de Abrahel, se acercó a Yusbel y la enterró en su corazón, la reacción fue inmediata, Yusbel gimió y tembló un par de veces, luego quedo inconsciente y su cuerpo se deshidrato dejándola en letargo. Pierre levanto el cuerpo y todos corrieron entre las calles mientras a sus espaldas llegaba la policía y protección civil al auto en llamas.