Inesperado.

El avión volaba a todo lo q daba, en sus alas el viento rujia el ser cortado. Anna gritaba y se movía enojada por todo el pasillo del elegante Jet privado q sobrevolaba Asia, aleteando y maldiciendo en ingles, francés y cuanto idioma meridional conocía, extrañados todos inclusive Pierre le observaban atónitos comenzar y terminar llamadas cada 30 segundos, finalmente volteo, suspiro, cerro el teléfono y tranquila comenzó a hablar.

–la cábala no nos ayudara. Pierre se levanto exaltado del asiento.

–pero q paso con nuestros contactos en la casa hermética?.

–niegan tener cualquier contacto con los vampiros. Respondió molesta.

–q dicen los nipones?...

–están asustados por lo de tsunami, nuestra mejor opción es la casa de la bruja de Toledo… Las caras de todos se ensombrecieron, en la mente de Saulo un escalofrió le recorrió la espalda, no tenia idea de por q ese nombre le molestaba tanto. Sin entender la reacción Fenrrier pregunto.

–q?... q pasa con esa mujer?...

–ignorante… ella ha intentado matarnos a todos por lo menos una vez, en mi caso cinco veces. Afirma Abrahel mientras tomaba la mano de Saulo. –incluso la vampira se ha enfrentado a ella.

–pero es solo una bruja… mi perra a matado criaturas peores… Decía Fenrrier molesto por el comentario.

 –ella no es humana, se le llamo bruja por q la gente de la ase siete siglos creía q tenia pacto con el diablo, pero… - Interrumpía Anna mientras miraba a una de las ventanas.

–aun no se sabe q clase de criatura es. Afirmaba Pierre tomando un trago de agua del vaso aun lado de su asiento. –muchos cazadores han intentado matarla pero nadie a podido ni siquiera acercarse.

 –entonces q vamos ha hacer nosotros?... rogar q nos ayude a matar vampiros?.  Preguntaba Fenrrier mientras se levantaba de su asiento.

–ella tiene mejores cosas q hacer. Contesto Pierre

–pero me debe un favor… y creo es tiempo de cobrarlo…- dijo Anna, luego miro a los muchachos, sonrió y se sentó al lado de Pierre.

Miraba atento sus ojos, pensando en ella y en los días q habían de venir, sus vidas habían cambiado drásticamente y según Anna seria probable q no terminaran la semana con vida.

Akira jugueteaba con el pequeño cristal q saltaba de un lado a otro en sus manos, sonriendo maliciosamente esperaba el jet privado q venia a España con sus presas, su compañero tzimice también venia en camino. Espero escondida entre las sombras de las cajas q la rodeaban en el hangar del Jet, no estaba sola, una camioneta con chofer también esperaba a los pasajeros del jet q comenzaba a aterrizar en la pista comercial y se dirigía al hangar.

Decidida, cubierta con el silencio de la muerte se acercó a la camioneta y en un segundo le arrebató la vida al chofer.  Vestía toda de negro, un pantalón entallado cubierto por largas botas q llegaban a la mitad de sus piernas, un abrigo largo de piel y a su espalda sus amadas armas. Las puertas del hangar se abrieron, el jet entro como se había previsto, Akira hizo aun lado al conductor y se dispuso a esperar, cuando entraran en la camioneta seria demasiado tarde. Una sombra se movió en el asiento trasero.

 –creo querida q no nos han presentado?...  la voz de un hombre la asusto, en milésimas de segundo Akira había desenfundado su espada pero ya era tarde, la hoja de una espada dorada brillaba con las luces del hangar mientras se mantenía peligrosamente cerca de su cuello. –q ases una gatita como vos en un lar como este?...- pregunto con acento español, luego un suave corte sobre el cuerpo  hizo q sangrara mucho.

–una tía como tu, no debió de entrometerse en los asuntos del Gato de Compostela…