23/02/2011 4:00 am
Mirando a ambos lados de la calle por la ventana, esperaba no encontrar a nadie cerca. La gente se altera mucho con un poco de sangre pensé. Aquel líquido tibio escurría por el filo de la espada y voluntad para conjurar magia y limpiar tantas manchas me sobraba, el tiempo se me agotaba, la criatura hiso mucho ruido antes de morir y los vecinos se dieron cuenta. Mi mejor opción: abrir los tanques de gas del departamento, salir y antes de partir despavorido arrojar uno de mis cohetes por la ventana.
El sonido del zaguán de enfrente me alerto, escondido en la penumbra de la habitación me tranquilizo al ver salir un auto. La pared a mis espaldas vibra y un ruido de liquido chocando contra el piso, aun con mis ojos perdidos en el exterior, los bellos de mi piel se erizan al escuchar el grito gutural de aquel ente, q según yo, yacía frio y sin vida en el suelo. Gire mi cuerpo y mis ojos se llenaron de terror. Aun acostumbrado a ver ese tipo de cosas, nunca esta de mas un buen susto al mirar un cuerpo desmembrado levantarse.
Entre los hombres se asía llamar Jorge Luis García, gran hombre de buen corazón, ayudaba en su comunidad, apreciado por vecinos, niños e incluso desconocidos, nadie podía dudar q fuera noble y más q eso respetable. Muchos llorarían su muerte sin duda. El problema esta en q el murió al menos cinco siglos atrás, saltando de nombre en nombre y de comunidad en comunidad ganándose la confianza de otros asta que llegaba el momento de alimentarse de ellos.
Me tope con el por casualidad, al instante supimos quienes éramos, la reacción fue evidente, uno de los dos tenia q desaparecer y ese no seria yo.
El aire se corto vibrando con el sonido del filo del cuchillo q venia a mi rostro, no hubo tiempo de esquivar, atontado por mi propio horror, solo pude atravesar mi mano.
El dolor era insoportable, un segundo ataque me izo reaccionar, esta vez atravesé la espada. Gran error. La chispa provoco q el gas estallara y saliera volando por la ventana, el cuchillo de mi mano impactó contra el concreto, suficiente dolor para hacerme reaccionar y salir corriendo del complejo departamental.
Seguro en mi casa me recupero de las heridas y me dispongo a ir a trabajar, al pasar por las calles de mi colonia no puedo evitar ver los encabezados de los periódicos, en alguno se lee: lanzan cacería contra narcos mexicanos y en especial en uno de precedencia amarillista con letras pequeñas: le estallo el tanque pero sigue vivo.
Wow... esta genial =^.^=
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